Relato corto: La furia de los dragones rojos (Continuación de Fafner: El Dragón Mártir)

 Unos de los dragones que más sufrieron por la muerte de Fafner fueron los dragones de las montañas. Estas magestuosas criaturas símplemente no podían perdonar a Silgur por el asesinato de Fafner. No obstante, su rabia ardía con demasiada intensidad y dicha rabia los hizo extender su odio a toda la raza humana. Por ello, buscaban masacrar a los grandes héroes a los que pertenecía el héroe maldito y los enanos dado que fue el codicioso y corrupto Regin quien engañó a Silgur, algo de lo que los dragones se enteraron dado que ellos conocían la codicia de ese enano que intentó previamente asaltar el tesoro que custodiaba Fafner desde hace siglos.

Ciegos en su rabia, viendo que no podrían masacrar a los héroes, empezaron a convertirse en seres menos nobles... más traicioneros mientras su furia hacía que las llamas de sus gargantas fuesen un aliento gélido en comparación. Estos dragones pasaron de ser un símbolo de nobleza a un símbolo de furia ciega dado que perdieron la capacidad de retormar su forma humana, dado que consideraban a los humanos criaturas rastreras a las cuales en su idioma los llamaban como peces al ser para ellos cada humano o enano uno entre cientos y con el mismo nulo valor aparte de ser alimento y empezaron a atacar aldeas y aldeanos indefensos. Su objetivo ya no era la justicia contra los culpables. Era el genocidio contra los humanos, llegando a consumir con sus llamas a hombres, mujeres y niños por igual e incluso los más retorcidos salaban los campos después de quemarlos para negar que en esas tierras creciera algo.

A lo largo de los siglos, estos dragones cegados por la rabia descubrieron que por cada 100 humanos que mataban, morían 10 de ellos y que mientras entre los humanos podían recuperar rápido esa pérdida porque nacían 10 humanos por cada uno que mataban los cuales tenían una rabia contra ellos comparable a la que ellos sienten contra los humanos mientras que entre los dragones de montaña de cada 10 dragones que morían, nacía 1. Por ello, los dragones cayeron en lo más bajo que puede caer cualquier criatura. Estos seres pactaron con los demonios perdiéndose así en la furia de su rabia para siempre. Desde ese momento, las antaño nobles y magestuosas criaturas se convirtieron en seres que no eran ni la sombra de lo que fueron sus antepasados consumiendose en su furia, su codicia adquirida por el pacto con los demonios y sus deseos de genocidios continuos haciendo que sus escamas tomaran un color tan candente como el metal fundido. Estas terribles criaturas pasarían a llamarse los dragones rojos.

No obstante, un grupo de dragones de la montaña lograron evitar caer tan bajo. En el momento del pacto con los demonios vieron cuan bajo podrían caer por tal pacto y, antes de que ese pacto siguiera adelante, intentaron escapar tanto de las garras de los demonios como de sus hermanos coléricos logrando escapar solo unos pocos de estos. Estos dragones aún no podían perdonar a los héroes humanos y el dolor por la pérdida de fafner así como la caída de la mayoría sus hermanos hicieron que a lo largo de las generaciones con tal de evitar repetir el mismo error fueron suprimiendo su rabia sustituyéndola con una especie de locura que hacía que estos se tomaran cada vez menos en serio las cosas hasta el punto de que ya eran incapaces de tomarse nada en serio. La mentalidad de estos dragones parece que sufrieron una especie de regresión y al final su especialidad otrogada por su naturaleza burlona era enfrentarse con sus enemigos mediante guerrillas y jugarretas muy peligrosas y potencialmente mortales. Dicho esto, estos dragones han tenido una cierta empatía en su locura y si bien ya son incapaces de tener el honor que tenían antaño, con sus tretas y tácticas mal vistas entre personas nobles protegen a aquellos indefensos con los que se encuentran. Los dragones de esta naturaleza tomarían un color de escamas metálico a la par que rojizo pareciéndose al cobre, por lo que se pasarían a llamar dragones de cobre.

Segunda parte de la saga Fafner: El Dragón Mártir: El Tesoro de Loki.

Primera parte: Fafner: El Dragón Mártir.

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