Tomando esta excepción como base, todos los demás vampiros se podrá ver que tienen una situación sentimental que, salvo la atmósfera bien podría ser propios de una película de comedia romántica.
Desde el clásico Drácula donde el conde convirtió en vampiro a una familiar de la mujer que en realidad amaba después de siglos y mordió a la mujer mortal de la cual se enamoró
Hasta el contemporáneo y odiado crepúsculo, saga caracterizada por tener a unos personajes secundarios o de relleno más carismáticos que los protagonistas (a los cuales deseas con una estaca en el pecho o con balas de plata que los hagan un colador).
Por supuesto esta tendencia se puede ver en todos los lugares y puede ver como en la tercera entrega de vampiros de John Cárpenter hubo historias de amor entre vampiros y mortales y la transformación de los primeros humanos en vampiros en oriente surgió de un amor no correspondido o como un cazador decidió transformarse en vampiro por disfrutar de entrepierna de vampiresa.
En los cómics Marvel también hay una marcada tendencia de convertir en un culebrón la vida sentimental de los vampiros. Así, los que pueden ser considerados relevantes como pueden ser:
Drácula, el cual es un cabrón y hace uniones con mujeres por motivos políticos para luego matarlas cuando deja de serles útiles. La gracia fue cuando contrató a Masacre que como el tonto traicionó a Deadpool, este se casó con Shiklah, por lo que el reino de Shiklah pertenece tanto a Deadpool como a ella.
Blade por su parte es un ligón que tiene en las películas a 2 mujeres enamoradas de el. El da calabazas a una porque le recordaba a su madre y a la otra, le hizo eutanasia porque siendo vampiresa, fue mordida por un monstruo y eligió muerte antes de ser monstruo. En el anime le tocó eutanasiar a otra mujer (en la película Deacon Frost es poco más que un chulo de putas, en el anime no se le ve relación estable con una mujer, pero en vista de que tenía un hijo, si se le puede ver como busca venganza por su familia muerta).
Por supuesto, dentro del anime abundan los animes con vampiros con historias dignas de culebrones de la novela venezolana más empalagosa que te puedas meter. Por ejemplo:
Saya Otonashi de Blood plus tiene un polígono de múltiples caras amoroso cuyo centro es Saya, la vampiresa original y tiene de vértices a Kai, Solomon, Haji y según algunos, a Kaori. De todos modos, el polígono es extraño, porque Haji también tiene a algunas amigas de Saya detrás de el así como a Nathan Mahler, Solomon tiene a muchas mujeres enamoradas de el (aunque siendo honestos, solo muestra interés por Saya) y Kai estubo atrapado en un triángulo amoroso con Irene (la cual murió en muy violentas circunstancias).
En Shiki se pueden ver relaciones amorosas extrañas y de hecho se puede ver como los vampiros forjan relaciones incluso amorosas con mortales u otros shikis o bien como hay enredos amorosos, como en el caso de la petarda de Megumi, la cual está enamorada de Yuki, persona esta que no le hace ni puto caso, e incluso la desprecia (Personalmente creo que le gusta Tohru aunque si fuese heterosexual, en vista de que Megumi se ve a si misma como la "perla entre paletos pueblerinos" o algo así bueno... tampoco es que merezca algo más que ser ignorada) y esta ignora a otros que están detrás de ella porque mira tanto en el ser de una persona como se puede leer un libro con las páginas untadas en pegamento de tipo super glue (cianoacrilato), es decir, nada. Ella solo mira sus ideas preconcedidas sobre otros y punto.
o en Shingetsutan tsukihime donde Arcueid fue convertida en un vampiro por el despreciable Roar para hacerla suya (Aquí la historia entre manga y anime varían dado que en el manga, Roar lo que hizo fue corromperla con sangre. Cosa que hizo que Arcueid perdiera el control y cosa que produjo que Arcueid odiara a Roar). Lo irónico es que lo que hizo fue atraer la venganza de Arcueid y que el mismo se volviera loco. Más aún después de este momento...
donde Arcueid se acuesta con Shiki, un chico al que Roar intentó matar cuando era niño (Spoiler... el manga es más explícito en este sentido).
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